Vivimos entre tablets, laptops, minilaptops, aspiradoras que nos dan los buenos días y siguen su trabajo sin preguntar; Xbox, smartphones, VoIP, televisión digital, Internet, conexión 3G, Wi-Fi, aspiradoras que nos dan las buenas noches y se meten en su propia caja sin molestar, E-books y un largo etc. Todas tecnologías que intervienen en nuestras vidas de una u otra manera, unas veces entreteniéndonos, otras veces facilitando nuestro trabajo pero en todas presente siempre la misma cosa: INFORMACIÓN
Sí, información que nos llega sin molestarnos pero que también sin pedir permiso empieza a formar parte de nosotros y eso es excelente siempre y cuando lo que absorbemos nos sirva para ser personas mucho más felices.
Ahora la pregunta es si la información que buscamos obtener cuando vamos a la escuela o la universidad entra en nosotros con la misma facilidad. ¿Se aprenden nuestros niños las herramientas que necesitan para ser felices con el mismo ímpetu que logran dominar un PS3 mientras juegan Assassins Creed?; ¿Sabías que ese es un juego con su propia pseudo-historia y que nuestras imberbes criaturas conocen esa "historia" con la misma seriedad y pasión que un PhD en arqueología se sabe la del más antiguo Egipto?.
Si los niños y no tan niños, ("inclúyome"), se pueden aprender toda la información que cabría en la antigua Enciclopedia Británica en cosa de unos meses a través de un JUEGO de vídeo mientras se la pasan bien haciendo algo que les gusta, particularmente no entiendo como es que todavía pueden existir esos aburridos lugares donde los niños quedan atrapados entre una persona que hace la veces de dictador de la información y cuatro paredes que limitan la posibilidad de explorar y experimentar con los propios intereses de cada quien.
Es hora de aceptar que el mundo no es en lo más mínimo parecido a los inicios del siglo pasado cuando se inventó el actual sistema educativo, y entender, y aprovechar una situación en que todo lo que nos rodea es prácticamente un medio de entretenimiento que casi siempre logra llamar nuestra atención. Así que no podemos seguir haciendo contenidos educativos apartados de la idea de entretener y divertir, todo lo contrario la educación necesita ser un acto de diversión e incluso de aventura y experimentación, si no lo hacemos así terminaremos siendo unos eruditos en chicle, coca-cola y reality shows y habremos perdido una oportunidad de oro para llevar a todos la oportunidad de ser mucho más felices consigo mismos a través de la libertad que significará siempre el conocimiento.
De eso principalmente se trata este blog, de construir, indagar, experimentar y buscar así sea debajo de las piedras las nuevas alternativas que pueden estar apareciendo para multiplicar el conocimiento de una forma mucho más eficaz y por supuesto DIVERTIDA.
Este tipo de comunicación educativa es la que nos puede llevar a conquistar estados de bienestar insospechados y que aventuradamente me he atrevido a bautizar con el nombre de ENTREDUCACIÓN 2.0 (Educación y entretenimiento interactivo), estoy convencido que no hay otra forma de aportar un poco más de felicidad a este mundo.
